No se le puede llamar prohibición como tal, ya que su origen está en una costumbre, aunque fundamentada. Algunos la siguen y otros no. La costumbre original consistía en no cortarse el cabello, aunque hay quien la observa de una
Éste es un tema muy complejo, y de hecho en el Tratado de Shabat del Talmud se ha vertido mucha tinta en los numerosos detalles implícitos en esta pregunta. No pretendo, en este breve espacio, abordar todos los detalles, pues
Me gustaría comenzar explicando, a grandes rasgos y a propósito de la pregunta, la idea básica del Shabat. Como es sabido, el precepto plasmado en la Torá acerca de cuidar la santidad del séptimo día, tiene su raíz en la
Hay diferentes opiniones sobre el origen de esta costumbre. La más conocida explica que en el momento en que se indicaron las leyes de la Torá relacionadas con los animales prohibidos y los procesos de shejitá, preparar la carne con
Como ya lo hemos aclarado, puesto que estos días no son de mala suerte, no se deben prohibir arbitrariamente prácticas que no están estipuladas dentro del marco que marcaron nuestros sabios al momento de imponer restricciones.
Por lo tanto debemos
Para empezar quiero decir que nada podría estar más lejos de la realidad, ya que los días del Omer no son días de mala suerte; al contrario, son los días que conectan la salida de Egipto con la entrega de
Definitivamente sí.
No olvidemos que, por su esencia, el periodo de Ómer era originalmente considerado como festivo, ya que es la conexión de Pésaj con Shavuot. Sin embargo, muchos años después se establecieron los primeros 33 días de Ómer, como
En el Talmud se menciona que la muerte de los alumnos de Rabí Akivá sucedió en el periodo entre Pésaj y Shavuot, y por otra parte, se sabe que duró un lapso de 33 días. De ahí surgen diferentes versiones
En primer lugar, debemos aclarar el sentido de por qué se estableció la lectura de la Hagadá durante el Séder de Pésaj. La razón es para cumplir el precepto de la Torá que nos indica “vehigadtá lebinjá” (“y le transmitirás
La matzá Shemurá significa que es “cuidada” o “supervisada”. El término se debe al hecho de que, desde el momento en que se cosecha el trigo, se le da un cuidado especial para que no se moje, lo cual puede