El judaísmo es una de las religiones más antiguas, y una de sus virtudes es su preocupación por la continuidad. Ser judío significa mantener una lealtad a los principios y tradiciones del pasado. Pero aún dentro de nuestra comunidad ortodoxa,
Cuando D´os creó el mundo, estableció leyes naturales para su correcto funcionamiento. El ser humano fue el indicado por D´os para administrar y hacerse responsable de la naturaleza, cuidando de ella para lograr que siga su curso natural. Por ejemplo,
Muchas supersticiones se arraigaron en el tiempo y nos fueron legadas como costumbres pero aún así, no sólo hablamos de hábitos «ajenos» al judaísmo, sino que las supersticiones aunque pensemos que son costumbres, son contrarias al judaísmo; contraindicadas, por decirlo
El pan representa el alimento básico para el hombre, por lo que está indicado que no se debe dar en la mano. Esto simboliza que nunca tengamos la necesidad de extender la mano para pedir el pan.
Sin embargo, en
Absolutamente falso. Y no solamente no está indicado el deshacerse de las pertenencias del difunto, sino que está prohibido terminantemente por la Torá. Esta prohibición se conoce como «baltashjit», que indica no desperdiciar o tirar algo que pudiera ser útil
Aunque es una costumbre muy arraigada y realmente no tiene una base religiosa fundamentada. De hecho, matar un animal con la intención de ofrecerlo como un sacrificio en agradecimiento a D’os, está totalmente prohibido. No se puede ofrecer un sacrificio
Primero que nada, debemos tener presente un precepto escrito en la Torá que dice “lo tenajashu velo teonenu”, es decir, no creer en ningún tipo de superstición ni hechicería, y particularmente no darle importancia a las fechas o tiempos (“teonenu”).
No hay ninguna restricción para comer betabel, ya que no estaríamos dándole ese significado pensando en el término de “bet abel” como “casa de luto”. En general no tiene importancia si lo que se come se llama de una forma
Esta idea, así como otras similares, están basadas en creencias populares con un fondo supersticioso, aunque en este caso en particular no podría afirmar con seguridad cual es su origen, lo que si podría aseverar es que no hay ninguna
Sí existe el mal de ojo, al hablar de éste la gente lo relaciona con la magia, pero en realidad es una fuerza mental muy poderosa, incluso más que el cuerpo, ya que la mente puede desarrollar un potencial muy