Mitos y realidades sobre el anillo de bodas

1. He escuchado que ya es obligatorio que el anillo de bodas sea cuadrado y no redondo, pues de lo contrario, esto podría afectar la fertilidad de la novia. ¿Es cierto?

¡Absolutamente falso!

De hecho, la costumbre siempre fue que el anillo sea redondo, y ésta sigue siendo vigente como recomendación, según muchas opiniones rabínicas.

Sin embargo, existe la opinión de que el anillo debe ser cuadrado por fuera (pero redondo por dentro), basada en un punto de vista cabalístico en el que dicha forma geométrica simboliza la letra mem sofit (final), del alfabeto hebreo; y que el cuadrado también asemeja dos letras dalet. Ambos conceptos tienen un simbolismo cabalístico que hace alusión a lo femenino. Decía un rabino jasídico llamado Tzvi Meziditchuv que eso representa una señal propicia en pro de la fertilidad. Pero es no implica, en lo más mínimo, que casarse con un anillo redondo vaya a provocar esterilidad, D’os no lo quiera. Creer eso sería incurrir en una superstición, y hasta idolatría, al darle tal poder a la forma de un anillo. De hecho, el famoso Rab. Yosef Shalom Eliashiv opina que el anillo debe ser redondo.

Por tanto, es válido usar ambas formas. Lo que no es válido es darle una importancia extrema a algo que simplemente es un símbolo. Ahora, mi recomendación personal es que, a fin de cuentas, el anillo sea cómo más le guste a la novia.

Y ya que estamos hablando de esto, me llegan muchas preguntas relacionadas con el anillo, así que aprovecho el espacio para aclararlas.

2. Que si el anillo puede estar grabado con nombre, fechas, etc.

Esto sí está permitido. Lo que está prohibido es que contenga cualquier tipo de piedra. La razón es para que la novia no llegue a confundir el valor de la piedra, pensando que vale mucho más de lo que realmente vale. Esto podría prestarse a un posible malentendido que pudiera asemejarse a un engaño.

Dicho sea de paso, es necesario saber que cuando uno se va a casar, los novios deben claramente comunicarse toda la información trascendente de sus vidas (tales como enfermedades serias, el ser hijo adoptivo, problemas graves económicos, entre otros). Omitir estas informaciones podría considerarse como un engaño, pues de saberlas, la pareja podría optar por no casarse. En conclusión, el no informar de estas cuestiones podría quitarle validez al matrimonio. Así de importante es evitar generar confusiones innecesarias. Por eso no se permiten piedras preciosas en el anillo, pero en grabados no existe este riesgo.

3. Que si el anillo tiene que ser forzosamente de oro.

El anillo puede ser de cualquier material, siempre y cuando tenga un mínimo valor, sea oro, plata, platino, etc.

De hecho, hay una recomendación cabalística de que es mejor que el anillo sea de plata, pues ésta, al ser de color claro, representa la misericordia divina. En cambio, el oro, que tiene un color similar al fuego, representa la justicia. Sin embargo, otras autoridades rabínicas opinan que debe ser de oro, primero, por su importancia; y segundo, porque el oro no se oxida y perdura, simbolizando la durabilidad y estabilidad del matrimonio. En conclusión, cualquiera de estos materiales es válido. Y como ya mencioné antes, consulte a su novia.

4. Que si la novia puede entrar a la jupá, ya luciendo el anillo de compromiso.

No hay ningún problema al respecto, puede hacerlo. El rumor de que no lo debe hacer proviene de la regla rabínica que indica que, en el momento en que el novio hace la declaración “eres santificada para mí por medio de este anillo…” y le pone el anillo, la novia no debe tener ningún otro anillo puesto. Esta indicación se hizo con el fin de que resalte el anillo con el cual el novio consagra a su esposa. Pero eso no implica que la novia pueda desfilar camino a la jupá con algún anillo, pero eso sí, debe quitárselo antes de que el novio le ponga el anillo de bodas.