¿Por qué no se debe dar el pan en la mano?
El pan representa el alimento básico para el hombre, por lo que está indicado que no se debe dar en la mano. Esto simboliza que nunca tengamos la necesidad de extender la mano para pedir el pan.
Sin embargo, en caso de un duelo, en la Seudat Habraá (la primera comida de pan con huevo duro) que se les da a los abelim al regreso del panteón, sí se les da directamente en la mano. Esto se hace con el fin de alentar a los abelim de seguir adelante con la vida, seguir comiendo y no dejarse llevar por el dolor a pesar de su reciente pérdida. Algunas personas creen que ésta es la razón por la que no se debe de dar el pan en la mano, fuera del luto. Pero esto es erróneo, ya que son dos cosas muy independientes.
Por otro lado, esto no significa que al no darse el pan en la mano, se debe de aventar. Muchos tienen la costumbre de aventar el pan cuando se trata del hamotzí de Shabat y realmente no está correcto: el pan se debe pasar en un plato o una charola y no aventarlo. Esto sería como una falta de respeto. Quizás el hábito de aventar el pan se dio, por ser la forma más práctica de hacerlo llegar a todos en una mesa muy larga, con una familia numerosa.
Por el mismo respeto que se le debe al pan, nos obligamos a cuidar que no se caigan migajas o pedazos de pan al piso.
Así como cubrir el pan cuando se dice el kidush y se eleva la copa de vino, para no demeritar el pan al levantar la copa de vino.