En la Torá está escrito que no podemos comer carne con leche, entonces ¿por qué tampoco comemos pollo con leche si no dice nada sobre esto?
En realidad, la Torá prohíbe solamente el consumo de carne de animal con lácteos cuando estos fueron cocidos juntos, la Torá no lo prohíbe cuando estos no fueron cocidos juntos ni prohíbe la carne de ave con leche. Sin embargo, los grandes Jajamim de la era talmúdica vieron la necesidad de hacerlo y prohibieron tanto el comer carne con leche en frío, como carne de ave con leche en cualquier modalidad y otras restricciones similares, tal como esperar seis horas después de comer carne para poder comer leche. Todo esto lo hicieron como un alejamiento y protección para no llegar a violar la restricción impuesta por la Torá.
Ya que tanto la carne como la leche son muy comunes en nuestra dieta diaria, de no existir estos alejamientos, fácilmente se podría llegar a quebrantar esta ley de la Torá.
Es importante aclarar que los Jajamim que establecieron estas reglas y otras similares tenían la autoridad para instituir restricciones otorgada por la misma Torá, puesto que ésta encomienda a los Jajamim calificados a establecer los alejamientos requeridos para el cuidado de los preceptos.