¿Qué diferencia hay entre la matzá Shemurá y la matzá normal?
La matzá Shemurá significa que es “cuidada” o “supervisada”. El término se debe al hecho de que, desde el momento en que se cosecha el trigo, se le da un cuidado especial para que no se moje, lo cual puede llegar a fermentar los granos y posteriormente la harina. En cambio, la matzá que no es Shemurá, igual es supervisada, pero desde el momento en que se procesa la harina, procurando que no se moje ni fermente.
Por esto se entiende que la matzá Shemurá sí se considera más apropiada, aunque la otra también se puede comer acorde a la halajá.
Por otra parte, es importante saber que el precepto de la Torá de comer matzá en Pésaj aplica solamente al primer Séder. En el segundo Séder, la obligación de comer matzá es ya de los jajamim. En los demás días de Pésaj, no hay como tal una obligación de comer matzá, sino que ya es optativo; sin embargo, es lo que se come, ya que es lo que sustituye al pan.
Para cumplir con este precepto de la Torá, de comer matzá en la primera noche de Pésaj, la matzá debe ser elaborada con la intención explícita de utilizarla para este fin. Por las razones que ya dimos, resulta evidente que la mejor manera de cumplir con esto es con matzá hecha a mano y Shemurá, ya que al elaborarse manualmente, la intención que se le da al acto es personal, directo e inmediato.
Sin embargo, de cualquier modo, también se puede utilizar matzá convencional hecha a máquina para el primer Séder. No es lo ideal, pero se permite de acuerdo a la halajá, ya que hay opiniones rabínicas que indican que el mero hecho de poner la masa en la máquina, conlleva por sí mismo la intención de cumplir con el precepto, aunque la máquina la termine de procesar.