Si recibimos la Torá en Shabuot, ¿por qué no festejamos Simjat Torá en esta fecha?
Me gustaría responder con un pequeño cuento para entenderlo mejor.
Un rey ofreció su hija a un plebeyo en matrimonio, claramente se hizo una fiesta de boda muy grande y bonita.
Al cabo de unos meses, el yerno pidió al rey que quería hacer otra fiesta para festejar la boda. Ante el asombro del rey, el yerno le explicó que cuando se casó con su hija estaba muy feliz, pero su alegría no era completa ya que tenía miedo de que ella tuviera algún defecto al permitirle el rey desposarla. Pero, conforme pasó el tiempo y la fue conociendo, viviendo y conviviendo con ella, se había dado cuenta de que era perfecta, guapa, inteligente, buena y virtuosa; por lo cual quería volver a festejar, ya que su alegría era certera.
De igual manera, la Torá es lo más precioso que se le ha dado al pueblo de Israel.
El momento en que la recibimos, en Shabuot, lo hicimos con alegría y convencimiento, ya que D’os había demostrado con tantos milagros su amor por nosotros. Nos comprometimos a respetarla y a seguirla, a pesar de no conocerla tan profundo, de no saber de qué trataba y no haber experimentado sus beneficios todavía.
Simjat Torá es la fecha en que terminamos la lectura completa de la Torá. En este punto ya tuvimos oportunidad de conocerla profundamente; nos habituamos a vivir con ella, experimentamos sus beneficios, y nos damos cuenta que en verdad es perfecta. Por esta razón festejamos nuevamente el haberla recibido.