En varios momentos trágicos de nuestra historia se ha establecido, religiosamente, un día de luto o ayuno. ¿Por qué no se estableció también en Yom Hashoá?
No cabe duda que la Shoá ha sido una de las tragedias más grandes que ha vivido el pueblo judío y sería muy apropiado que se estableciera religiosamente como día de ayuno. Por mucho menos que la matanza de seis millones de judíos han sido determinados días de luto y ayuno. Un ejemplo es el ayuno de Guedalia, un día después de Rosh Hashaná. En este ayuno se conmemora el asesinato de un gran líder de nuestro pueblo y, aunque sí es un hecho muy significativo, sin embargo no es comparable con la tragedia de la Shoá.
La razón por la que la Shoá no fue establecido como día de ayuno es porque hoy en día no existe una autoridad rabínica con el poder que tenía el Sanhedrín, o los grandes sabios de la época talmúdica, para implementar reglas y prohibiciones. Por esto, las autoridades actuales establecieron un día conmemorativo no religioso. De igual manera, hay que darle la máxima importancia, ya que, como lo mencionamos, ese día habría sido de ayuno, luto y rezos especiales.